Nos ha encantado todo en este hotel lindo y pasamos unos días súper agradables. Personal servicial, ubicación estupenda, no muy lejos de restaurantes, de una hermosa playa y también de las tiendas locales. Y estábamos a 200 metros de Sa Font de Sa Cala.

Algunos de los empleados han sido arrogantes.

El hotel es precioso y la comida estaba deliciosa. Personal encantador, lo sabía todo. Estábamos en un lugar perfecto y estupendo relativamente cerca de la Cala Provencals.

Un personal que es bueno y muy amable.

Habitaciones muy limpias y baños buenos. Unas vistas panorámicas al jardín, un personal servicial. Un ambiente tranquilo en general.

el porche/terraza para disfrutar del desayuno y la cena rodeado de árboles y plantas. El trato del personal, muy amable y familiar. La piscina y zona de tumbonas, perfectas para refrescarse y relajarse.

falta de aire acondicionado en las habitaciones.

Durante mi reciente viaje de negocios, me alojé en Fonda Las Palmeras en Font de sa Cala, un hotel elegido por mi director. Lo que más disfruté fue la hermosa piscina al aire libre y las cómodas tumbonas. Pasé varias tardes relajándome en el sol y disfrutando del ambiente tranquilo que ofrecía el área de la piscina. Fue perfecto para desconectar después de largas reuniones.

En cuanto a las desventajas, me di cuenta de que las habitaciones eran bastante pequeñas y no tenían aire acondicionado.

Nuestra estancia fue una locura total! La playa estaba súper cerca, a solo 5 minutos caminando, y era ideal para tomar el sol y hacer recorridos épicos. Sin mencionar el desayuno que estaba súper variado y delicioso, perfecto para llenar el estómago antes de disfrutar de la piscina alucinante junto a la terraza.

La única cosa que nos faltó fue una zona de fiesta. Entiendo que el hotel es más familia y descanso, pero para jóvenes como nosotros que nos gusta la fiesta, nos habría gustado tener una discoteca o algún lugar cercano para bailar y pasarla en grande por las noches.

Aunque la habitación era un poco pequeña y no tenía aire acondicionado, el ambiente era acogedor y estaba limpio. La terraza con árboles y plantas era un lugar perfecto para disfrutar del desayuno y la cena. La piscina también era estupenda y perfecta para relajarse. El cocinero fue muy amable y la comida del desayuno era aceptable. A pesar de algunos pequeños inconvenientes, en general recomendaría este hotel.

Me encantó el encanto del lugar, la ubicación y el tipo de alojamiento. Es un pequeño hotel tranquilo, bonito y muy diferente a los macro hoteles de la zona. El trato del personal fue excelente y familiar. La piscina estaba impecable y los jardines eran muy bonitos. Además, disfruté de un estupendo desayuno en el porche/terraza rodeado de árboles y plantas. pude refrescarme y relajarme en la zona de tumbonas junto a la piscina.

Me sentí super a gusto, no tengo ninguna razón para quejarme.

Ubicación, encanto y alojamiento: Fonda Las Palmeras es un pequeño hotel tranquilo y bonito, muy diferente a los macro hoteles de la zona. El trato del personal es muy bueno y familiar. La piscina está impecable y los jardines son muy bonitos. La habitación en la que estuvimos tenía la única incomodidad de no tener tiro de aire, pero en general, es tal cual como se ve en las fotos y está limpio. El desayuno es correcto, pero podría mejorar en la reposición de fruta y la variedad de bollería. A pesar de esto, la dueña es simpática y el sitio es muy tranquilo.

Mi estancia en Fonda Las Palmeras fue una experiencia encantadora. Me alojé en este pequeño y tranquilo hotel durante una semana de vacaciones. La ubicación es perfecta, y me encantó la atmósfera encantadora y única que ofrece en comparación con los macro hoteles de la zona. El personal fue amable, atento y familiar en todo momento. Disfruté de la piscina impecable y los hermosos jardines. Aunque el desayuno podría mejorar un poco, fue genial que prepararan los huevos a mi gusto todas las mañanas. Sin embargo, hubiera sido mejor si hubiesen tenido más variedad de frutas y bollería.

No dudaría en recomendar este hotel.

Qué pasada de vacaciones en Fonda Las Palmeras! Visitamos la Cala Font de sa Cala, una playa increíble con aguas cristalinas y arena suave. hicimos una excursión a las Cuevas del Drach, ¡fue alucinante ver las formaciones naturales y dar un paseo en barca por el lago subterráneo!

La única cosa que nos faltó para una diversión aún mejor fue una discoteca cerca del hotel. Nos encantaría haber tenido la opción de salir a bailar y divertirnos por la noche sin tener que ir demasiado lejos.

La ubicación cercana a la playa en un barrio tranquilo, y el encanto del hotel. La limpieza y las instalaciones del hotel son impecables. El personal es amable y familiar.

Las habitaciones están bien equipadas y son bastante cómodas. Me gustó que todas las habitaciones tengan un ventilador y un baño privado con ducha. Algunas de las habitaciones en la planta baja ofrecen vistas a las colinas, lo cual fue muy agradable. Además, las habitaciones tienen suelos de baldosas, lo cual es genial para mantener el lugar fresco.

No me gustó tanto que algunas habitaciones tengan un balcón amueblado. Aunque reconozco que a algunas personas les puede gustar, personalmente preferiría no tener el balcón porque no le di mucho uso.

Bonito lugar, la comida es deliciosa y el personal es muy amable. La habitación estaba muy limpia y tenía una bañera. La terraza es perfecta para disfrutar del desayuno🙂